Pero aquel excremento estaba caliente y descongelo al pajarillio, que estaba contento de estar caliente y vivio. Tan contento estaba, que se puso a cantar.
Entonces llego una gato hambriento, que aparto la mierda, descubrió al pajarillo y se lo comió.
Moraleja:
No todo el que se caga en ti es tu enemigo, ni todo el que te saca de la mierda es tu amigo. Y si estás calentito y contento, aunque sea cubierto de mierda, ¡cierra el pico!
Extraído de la película Asesinos.
Este se lo dedico a mi amigo Juan.
ResponderEliminarHay mas cuentos como este? Asi de buenos
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